martes, 17 de julio de 2012

EL FIDEICOMISO “NI UN PASO ATRÁS” TAMPOCO LO DIO ADELANTE


PARECE QUE SCHOKLENDER TIENE RAZON 
Después de la denuncia a los hermanos Schoklender y la tentativa de protección a las Madres de Plaza de Mayo por el escándalo del programa “Sueños Compartidos”, el intendente de Quilmes, Francisco “Alí Barbá” Gutiérrez, anunció la constitución del fideicomiso “Ni un paso atrás” con la intención de preservar y proteger los bienes y fondos del programa y de la fundación de eventuales embargos u otros reclamos judiciales.
El famoso fideicomiso se constituyó legalmente http://www.cuitonline.com/detalle/30711989923/fideicomiso-de-administracion-ni-un-paso-atras-.html , pero a casi un año “Ni un paso atrás” tampoco dio ningún paso adelante y no se sabe absolutamente nada del destino de los fondos que se pretendían manejar.
La imagen que exhibimos corresponde al informe comercial del fideicomiso “Ni un paso Atrás”  CUIT 30-71198992-3, con domicilio en Viamonte 1348 Piso 3 - Dto H de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Como se observa este fideicomiso no tiene cuentas bancarias, personal en relación de dependencia, ART, seguros, ni ningún otro indicador que muestre algún tipo de actividad. Una “cáscara vacía” similar a esas empresas constituidas para colocar bienes y después evitar pagar impuestos a los bienes personales.
Según Sergio Schoklender a este fideicomiso fueron a parar 130 o 140 millones de pesos en certificados de obra aprobados por el Ministerio de Planificación Federal de las viviendas construidas por  la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Puede ser que Schoklender exagere en la cifra. Lo que no hay duda es la existencia de certificados de obra pendientes de pago, ya que el Ministerio –como el resto de los organismos públicos- demora entre 6 y 8 meses desde su certificación hasta hacerlos efectivos. No en vano las constructoras suelen financiarse vendiéndolos a los bancos.
Sea esta u otra cifra, seguro que existían certificados de obra a pagar. ¿Dónde están?. ¿Dónde esta ese dinero?.
EL “PAGA DIOS” OFICIAL
Desde el escándalo de la Fundación 6.500 trabajadores perdieron su trabajo. Muchos de ellos realizaron juicios por el cobro de salarios e indemnizaciones, que no pudieron cobrar debido a la carencia de fondos y bienes de la entidad.
Lo mismo sucedió con los 6 pedidos de quiebra por unos 40 millones de pesos reclamados por los proveedores:  Barmetal (ventanas), M y C Los Primos SRL (corralón de materiales), Abrafer S.A. (ferretería),El Español (transporte de materiales)  Readymix Argentina S.A. y la española Cementos Avellaneda;además de los 24 juicios ejecutivos que la Fundación –presidida por Hebe de Bonafini- afronta en la justicia por más de 17 millones de pesos en cheques rechazados.
Ninguna de estas deudas pudo efectivizarse dado que la Fundación no cuenta con recursos para afrontarla. Entonces ¿Dónde esta la plata de los certificados emitidos por el Estado Nacional?
La propia información oficial indicaba “La nueva administradora tiene el aval de la Casa Rosada y es una propuesta que surgió desde un sector de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para afrontar las deudas que la organización contrajo con proveedores y empleados, logrando de esta forma que todos sus bienes sean inembargables”. Una suerte de estafa legal para joder a trabajadores y proveedores, evitando que pudieran hacerse del dinero adeudado.
EL JEFE DE LA BANDA NO DA LA CARA
La propia información surgida de la página oficial de la Unión Obrera Metalúrgica (ver nota aparte) indicaba“La gestión para su concreción llegó de la mano del intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, quien además representa a un sector de la UOM interesado en la continuidad de la fabricación de los paneles del modelo constructivo de Madres, único destinado a la vivienda social”.
Sin embargo en Quilmes no se construyó ni una sola vivienda, no se anunció un solo plan destinado a este fin por parte de la comuna, quien a través de un informe oficial del secretario de Hacienda, Alejandro Tozzola, dijo haber adquirido 150 prefabricadas a la firma “Viviendas Roca” después del tronado de principios de abril.
Si el fideicomiso preveía proteger y mantener en funcionamiento  “la fábrica de paneles con los que las Madres edificaban las viviendas quedarán protegidos bajo una figura legal que impide su quiebra y les permite seguir trabajando” (textual) ¿Por qué no se acudió a estos panelas más baratos y de mejor calidad, en lugar de gastar millones en prefabricadas de madera o fibrocemento?.
Nada de todo esto se aclaró en la gacetilla oficial de la Municipalidad, emitida luego de la denuncia de Schoklender. Tampoco los hizo la UOM, propulsora del proyecto, Hebe de Bonafini o el Ministerio de Planificación Federal.
El “jefe de la banda”, Francisco “Alí Barbá” Gutiérrez, se negó a hablar del tema con periodistas de medios nacionales que llamaron para consultarlo, aduciendo que “no respondía a delincuentes”.
A esta altura cabría recordar que la idea del fideicomiso surgió del secretario de Producción de la gestión Gutiérrez; Guillermo Robledo; el mismo sujeto acusado (y procesado) por las organizaciones “Abuelas de Plaza de Mayo” e “HIJOS” por estafar a los descendientes de desaparecidos quitándoles dinero para solventar la fábrica metalúrgica IMPA (Ver http://www.hijos-capital.org.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=95&Itemid=138 yhttp://argentina.indymedia.org/news/2006/06/416604.php.
Una costumbre a esta altura del partido